La tecnología Inverter se ha convertido en los últimos años en un éxito implementado en los acondicionadores de aire y bombas de calor.

Con esta nueva tecnología, se consigue mejorar la performance de equipos de climatización. Pero para hablar acerca de la tecnología Inverter en acondicionadores de aire, es necesario como primera medida, conocer el principio de funcionamiento de los equipos convencionales. En un acondicionador de aire convencional, que no emplea el sistema Inverter, su funcionamiento está basado en que tanto el moto compresor como los motores de los ventiladores funcionan siempre al máximo rendimiento o están detenidos. Este tipo de sistema se denomina de Todo – Nada. Como consecuencia de esto, la instalación realiza frecuentes ciclos de parada y arranque, provocando excesivos consumos de corriente, a causa de los picos de arranque. Cuando el equipo arranca, se mantiene funcionando el recinto ha acondicionar hasta alcanzar la temperatura configurada. Cuando esto sucede, tanto el compresor como el ventilador no se pondrán en marcha sino hasta que ascienda la temperatura del recinto.
Con la tecnología Inverter, se soluciona este problema, ya que su aplicación permite variar la velocidad de los diferentes motores
Con la tecnología Inverter se consigue mejorar la performance de los equipos de climatización.
Principio de funcionamiento de un Inverter
La tecnología Inverter, permite que el compresor en vez de parar, baje su régimen de funcionamiento, logrando de esta manera evitar los continuos arranques y paradas de los motores. La ventaja de este sistema, es que se reduce el consumo eléctrico de la unidad, y mantiene la temperatura del lugar con menos variaciones sobre la temperatura solicitada.
Para lograr su objetivo, el sistema Inverter emplea un dispositivo denominado Variador de Velocidad, cuyo fin es el de regular en todo momento las revoluciones del compresor, y la alimentación eléctrica de los ventiladores.
Un Inverter es en sí, un circuito de Conversión de energía que por medios electrónicos, regula el voltaje, la corriente y la frecuencia de un aparato. Con la aplicación de la variación de la frecuencia se puede variar la velocidad del motor
Cuando se varía la velocidad de un compresor, se altera su capacidad frigorífica, entonces, se puede enfriar o calentar el recinto a acondicionar de manera más rápida. Cuando se aumenta la frecuencia, se aumenta la velocidad de rotación del compresor, con lo que se genera un aumento en el refrigerante bombeado, y un aumento en la producción frigorífica.
Cuando se disminuye la frecuencia, disminuye la velocidad de rotación del compresor, con lo que se genera una disminución en la cantidad de refrigerante bombeado.
El valor de la frecuencia viene dada por los parámetros obtenidos por el Inverter. Estos parámetros pueden ser la diferencia de temperatura entre la del ambiente y la temperatura programada, la carga a la que se ve sometida la unidad, los cambios en las temperaturas, etc.
En conclusión, el sistema Inverter hace flexible la potencia del equipo, de acuerdo a las variaciones a las que se ve sometida la unidad. Como consecuencia de esto, se aprovecha al máximo el rendimiento del equipo, reduciendo el consumo eléctrico.

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¿Sabias que…? #ControldelaHumedad
La expresión usada vulgarmente «lo que mata es la humedad» encierra una gran verdad. Controlar la humedad no sólo afecta lo confortable que podemos sentirnos, sino también nos permite #ahorrardinero en facturas de electricidad.
Es un hecho que la humedad puede hacer que los días calurosos de verano sean realmente insoportables. Así que mantener los niveles de humedad bajos en el verano, es tan importante como mantenerlos en el invierno. Cuando la humedad dentro del ambiente se mantenga baja, se podrá mantener la temperatura más alta y aún sentirnos confortables. La solución para esos días de verano es simple: un acondicionador de aire que se ajuste a las necesidades de la casa se encargará del exceso de humedad y la mantendrá fresca.